martes, 21 de marzo de 2017

De cómo España se deforestó y porqué urge reforestar



Por Miguel Ángel Ortega, presidente de Reforesta (www.reforesta.es

Reforestación fracasada, en una zona árida de la Comunidad de Madrid
Todos hemos oído alguna vez que en el pasado la península Ibérica era tan frondosa que una ardilla podía ir de un extremo al otro sin bajar al suelo. Puede que esta afirmación sea algo exagerada, pero lo cierto es que las condiciones naturales de la mayor parte de nuestro territorio son propicias para la existencia de bosques. Sin embargo, según datos del Gobierno, sólo el 37% del territorio español está arbolado. 

Esta situación se debe fundamentalmente a la acción de nuestros antepasados, que talaron bosques para dedicar las tierras a la agricultura y a la ganadería y para obtener leña para cocinar y calentar los hogares y madera para construir y adornar barcos, casas e iglesias y fabricar herramientas.  En las guerras medievales incluso se practicó en ocasiones la política de tierra quemada; más modernamente, las urbanizaciones y los incendios forestales han arrasado cientos de miles de hectáreas en las últimas décadas.