
Los datos analizados por el CREAF en el marco del proyecto
MONTES-CONSOLIDER muestran que en las últimas dos décadas los bosques españoles
han acumulado CO2 a una velocidad media de 5 toneladas por hectárea y año. El
estudio facilita un mapa donde se puede ver cómo han cambiado los stocks de
carbono. Las provincias que acumulan más CO2 en sus bosques son las de Lugo, A
Coruña y Girona que llegan a los 2,5 millones de toneladas de CO2 totales
acumuladas.
Los expertos alertan de que la tendencia puede invertirse
hacia finales de siglo si se cumplen los escenarios de cambio climático
previstos. El calentamiento actual ya está haciendo disminuir las tasas de
crecimiento de los árboles y, en consecuencia, la capacidad fijadora de CO2 de
los bosques, sobre todo en las zonas más húmedas.Seguir leyendo
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